viernes, julio 21, 2006

Oyeme que en esta vida uno se encuentra vainas raras.

Fijese usted que despues de tanto quejarme de que mi sobrinito no me deja dormir ahora cuando se va los fines de semana con su papá me hace falta.

Ya es definitivo que soy mazoquista, porque el chamaquito me tiene cansa, al punto de que he considerado el dejarlo durmiendo solo o decirle a mi hermano que le traiga una cama, pero luego comienso a pensar que si se queda durmiendo solo se va a romper la cabeza, porque el casi me tumba de la cama. Pero lo gracioso no es eso, lo chevere de verdad es que cuando el malvaito se levanta faltando pa' las seis de la mañana jura a Dios que yo me voy a levantar con el, ahi es cuando comienza el asunto de "papi ven a acostar que el sol no esta afuera todavia", y se convence por unos 15 minutos hasta que comiensa a notar que esta mas claro, asi que habre todas las ventanas y se para corriendo de la cama, habre la puerta de la manera mas ruidosa posible y sale vociferando "Mamá buenos dias", pa' que la abuela (es decir mi madre) apoyadora, le busque un biberon con leche.

Pero el asunto no queda ahi, y en esto voy a tener que hacer algunos reclamos; si acaso a mi se me ocurre acostarme por media hora al medio dia hay un serio problema, porque la tachuela humana comiensa a jugar con una jodida tortuga que le regalaron cuando era un bebesito, de eso hace mas de dos años, mardita tortuga, es que no hay forma de jugar con ella sin hacer ruido, padre eterno. Atencion a los fabricantes de juguetes de la Fisher-Price, hagan esos juguetes pa' que se autodestruyan despues del año, tomen la idea de la pelicula mision imposible o algo por el estilo. Piensenlo eso les generara mas ventas.

Volviendo al asunto, lo que es curiosamente ilogico es que el solo necesita sonreirme, darme un beso o decirme "tita te quiero mucho" y por arte de magia yo me olvido de todo y me pongo como una idiota.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo siempre te he dicho, que lo que se hace en la tierra se paga en la tierra. Tu te recuerdas de las veces que me hacias cosas parecidas cuando niñas.