jueves, agosto 10, 2006

Jueves cinco treinta de la tarde, algo de calor, muchas dudas pero aun mas expectativas. Nada extraño, solo una breve presentacion de lo que se tratara en todo el fin de semana, conocer los nombres y ocupacion de cada participante del retiro, quienes lo impartiran. Nada fuera de lo comun, a excepcion de mi presencia. El sacerdote que trabajara la parte espiritual y religiosa se presenta y hace una dinamica que pone a todas a llorar.

Viernes en la madrugada, aproximadamente las cinco treinta de la mañana, una campana suena, no estoy durmiendo, es una campana, que diache hace una campana sonando a estas horas o mejor aun a quien se le ocurre tocarla. Entra la joven que viene tocando la campana, tienen veinte minutos para prepararce tomar cafe y llegar a la iglesia.

Todo bien, un rico té, las plegarias matutinas, nunca lo habia hecho a esas horas pero se siente bien, la mañana transcurre sin grandes diferencias, un rico almuerso, las meriendas deliciosas, mucha informacion que habia olvidado con el transcurso de los años.

En la tarde y la noche se hizo mas divertido todo el proceso, ya las integrantes del grupo nos relacionabamos bien, algunas resultaron ser conocidas, una en especial no la veia desde pequeña.

Sabado en la madrugada, no me van a tomar el pelo otra vez con la campana, a las cinco ya esta arreglada esperando que llegase la hora de salir para la iglesia, llega la joven de la campana, "tienen 15 minutos para estar en frente a la iglesia, no entren hasta q les avisemos y hoy no olviden sus libros, recuerden que hoy es el gran dia", ahi entra la intriga, el dia en que llegan los obsequios, solo pienso en que todas recibiran algun detalle mientras quien me enviara nada, mejor no pienso en eso para no llorar, asi que salgo. Desde las escaleras hasta el parquesito con varios asientos al lado de la iglesia se encuentra postrada una alfombra roja llena de petalos de rosas, a su lado para iluminar el camino habian velas encendidas, todo dispuesto para nosotras, tomar el cafe o té, seguir hasta que nos sorprendemos, frente a la virgen que esta en el parque se encuentra la alfombra con un arcoiris creado por 47 rosarios en pulseras, uno para cada una de las participantes, comienso a escuchar suspiros, respiraciones agitadas, casi todas lloraban, yo solo podia admirar todo el escenario, increible eso lo hicieron para un grupo en el cual estaba yo? era cierto eso? era para mi? como llegue a merecer esto?

La manaña transcurre envuelta en gran emotividad, llega la hora del almuerzo, nunca olvido la cancion " Las cuencas de mi rosario son flores para Maria tierra y cielo se estremecen cuando digo avemaria; Cuando digo avemaria tierra y cielo se estremecen las cuencas de mi rosario son flores para Maria", muy bailable la cancion de puro gozo. al entrar al comedor todo estaba lleno de arreglos, para que pensar no habia nada para mi alli. Bendecimos los alimentos almorsamos, inican a llamar y entregar los arreglos, no creo escuchar, que fue lo que dijeron, "si eres tu, que esperas tomalo, pretendes que me canse con esto en las manos, no ves que es demasiado grande y pesa". Porque dude, si yo no estaba alli por error, si estaba alli porque debia estarlo? era cierto tenia mi nombre la tarjeta, y trae una carta, es para mi, rosas rojas para mi. Logicamente las lagrimas hicieron un mar de alegria y gratitud.

La tarde aun mas emotiva que la anterior, pero todo con ansias de regresar a casa, de ver a mi familia de compartirles mis sentimientos, como puedo hacer eso si nunca lo he hecho? como les hare sentir lo que siento?

El domingo supuestamente nos levantaremos mas tarde, a las cuatro treinta de la mañana llovia fuerte, se habia ido la luz y no podiamos hacer nada, de un momento a otro se escucha una guitarra, una ventana del dormitorio comun se abre, Se escucha " Que detalle señor has tenido conmigo, cuando me llamaste, cuando me elegiste, cuando me dijiste que yo era tu amigo".

NO LO CREO, una serenata bajo lluvia sin luz, a guitarra con mas de diez personas cantando y mojandose, NO LO CREO.

Nuevamente se escucha el sollozo de mis compañeras, ya no hay lagrimas que derramar de mi parte, solo tengo sonrisas, nada mas sonrisas.

EL domingo sigue su curso, fue especial ese dia, desde las intervenciones hasta el almuerso, todo era especial. Lo que lo hacia especial era el entendimiento, el agradecimiento, la creencia, los sentimientos que ahora me atrevo a sentir.

2 comentarios:

FlOr dijo...

Por lo que entiendo te fuiste de retiro, que rico!!!, felicidades por asisteir a la invitación del Señor, cuidate y muchas bendiciones para ti

Anónimo dijo...

Practicamente llore leyendolo, recorde mi retiro.